viernes, 31 de mayo de 2013

EL MITO DE LOS DEBERES: ¿Por qué son perjudiciales para el aprendizaje y la convivencia? por Alfie Kohn

“Creo que el efecto más perturbador es que la falta de interés de los niños por las tareas los lleve a adoptar una actitud negativa hacia el colegio y el aprendizaje en general. Diría que las tareas son el principal y MAYOR EXTINGUIDOR DE LA CURIOSIDAD INFANTIL. Queremos niños completos, que se desarrollen social, física y artísticamente, y que tengan también tiempo para relajarse y ser niños”
Alfie Kohn
El impacto de los deberes en la vida de las familias con hijos escolarizados es, en muchos casos, el siguiente:
  • una carga para las famlias
  • un estrés para los niños
  • un conflicto familiar
  • menos tiempo para otras actividades
  • menos interés por el aprendizaje
Esos son los temas que se tratan en los primeros capítulos del libro recién publicado en español “El mito de los deberes: ¿Por qué son perjudiciales para el aprendizaje y la convivencia” de Alfie Kohn, profesor, autor comprometido con la renovación pedagógica, uno de los críticos más destacables en EEUU del sistema educativio actual, experto en el proceso de aprendizaje y cómo se bloquea, y escritor de varios libros.

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3 comentarios:

Blogmaníacos dijo...

Es un tema muy complicado en el que los padres/madres, aunque se quejan del tiempo que les tienen que dedicar, insisten e insisten...

Mi impresión es que "miden" al profesor/ora de su hijo/a por los deberes que pone (y corrige, claro). Si no lo hace, parece descuidado, poco preocupado por el nivel que alcancen sus alumnos/as, y desde luego, dejándoles desamparados ante el siguiente tramo educativo donde los van a "freir" a trabajos extra en casa.

Muy difícil decisión para el docente, con todo el contexto en contra, aunque ahora parece que está de moda y es muy progre adoptar la postura que reseña este post.

Anónimo dijo...

No se si será progre o no estar a favor de que los niños vivan su infancia. Es lo que creo y defiendo. Los niños de primaria tienen que disfrutar de actividades variadas fuera de la escuela, tener que hacer reduce esa posibilidad y en algunos casos la hace desaparecer. Si hay deberes no deberian en ningun caso ser obligarios.

Jesús Hernández dijo...

Casualmente me ha llegado hoy este libro y espero comenzar a leerlo con interés. En mi utopía desaparecería muchas cosas. Entre otras las notas. Y recobraría el placer de aprender por aprender. Gracias por tu comentario. Un saludo